sábado, 13 de marzo de 2010

... surrealista ....

Hoy ha sido un día interesante, algo surrealista pero creo que aprendido más de la vida, de ese peldaño que siempre intento construir ante mis ojos, pero que jamás construyo, porque me quedo en medio, sin ir hacia arriba o hacia abajo.

¿Alguna vez os ha llegado a pasar algo tan ilógico, que le quieras buscar una solución? Pues eso es más o menos lo que hemos vivido, hoy. Hablo en plural, porque esta aventura la he compartido con una amiga, alguien especial en mi mundo. Si yo os dijera que un día de la noche a la mañana cuando menos te lo esperas, tienes un mal momento lo exteriorizas en un lugar publico, y de repente días después, alguien que ha vivido tu momento de recaer lo ha visto; llama a tu puerta del trabajo preguntado ¿Cómo estas? Tu sinceramente, como te quedas…


Pues hoy ha sido el día de esa pregunta, ¿Cómo tuviste esa iniciativa de llamar a la puerta de mi trabajo?

Me he ido a tomar un café con una amiga, hemos comenzado hablar sin mas, no en cosas claras en concreto, mientras que nuestros pies nos llevaban algún lugar, hemos visto, unos puestos, bailes, fallas… Pero habido un momento que nos hemos detenido y hemos dicho, vamos a ver, que nos conteste ha esa pregunta, hemos quedado con aquel chico que había llamado a la puerta

.

Yo pensaba que podía a ver sido un amor a primera vista, yo llego a creer que eso existe, pero no así, es decir, pienso, que el amor a primera vista llega sin más, sin llamar a la puerta de nadie. Aparece de repente, bien sea andando por la calle y tropiezas; o sea que has ido a comprar algo… Jamás llegaría a pensar en algo así.

Nos sentamos en aquel café, con esa luz medio encendida medio tenue; nos pedimos dos cañitas y esperamos a esa persona, yo no lo conocía había ido de medio; 4 ojos valen mas que dos, y conforme están las cosas ahora… A lo que iba, estamos esperando, cada chasquido, cada petardo mirábamos la puerta ¿pero que pensábamos que nos íbamos a encontrar? Algo fuera de lo normal, me había comentado como era, pero mi imagen no era esa; y cuando lo veo entrar, me quedo blanca, para mi gusto no estaba mal, pero no era mi tipo.

Cuando a comenzado hablar me he dado cuenta, de que el mundo esta muy mal repartido, hacia tiempo que no descargaba mi furia con tan buenos modales. Era un chico joven aparentaba mas edad que la que tenia, pero llamaba la atención por su cuerpo; cuerpo de ir al gimnasio todos los días y ciclarse para verse bien. La primera impresión esa, (ciclado, como solemos decir) pero hemos aprendido que no hay que dejarse guiar por esa primer impresión, yo he dejado que las cosas surgieran les dejaba hablar y hablaba cuando lo veía necesario, o cuando no aguantaba mas su chulería, no quiero precipitarme a dar una opinión sobre algo, pero si os puedo decir, que ese chico no sabia mirar mas allá de lo que el era, no sabia ver q todos somos personas y que nadie es perfecto, ahora lo pienso, y en realidad mi amiga tiene razón y es triste. Cuando le hemos dejado caer, que la vida tiene algo de magia en la vida, se ha reído, ha girado su cabeza y con voz triunfal nos ha dicho, la vida es lo que es real.


Cierto, la vida es real, pero todos sabemos que la vida lleva magia, o a veces tentamos en creerlo así, pero ya solo intentado creerlo estamos depositando una magia trasparente hacia nosotros.


Sigamos con aquel chico, con su chulería, el estaba a la defensiva todo el rato evaluando cada cosa de nosotras, de cómo seriamos o dejáramos de ser, lo cierto es que no ha acertado en nada. Y sinceramente y sin tapujos se lo hemos dicho, sinceridad por sinceridad, algo que hoy en día no se lleva. El iba a lo que iba con mi amiga, pero ha encontrado el obstáculo la amiga, pero ha decido tentar a la suerte y encontrarse con las dos. Pero esa chulería constante con esas risas sin sentido, esas miradas a la calle cuando hablaba; nos han dado demasiadas respuestas.

Pero sabéis cual ha sido la respuesta a la pregunta de porque bajaste, por que no puedo ver a una chica indefensa mal; y le he dicho yo, si hubiera sido otra; No lo hubiera echo.

Hemos salido de aquel café con la cabeza alta, orgullosas de lo que somos y lo que hemos aprendió, de lo que la vida nos muestra y nos enseña, y de lo que nosotros queremos aprender de ella.


Pero lo mas surrealista de todo ha sido cuando en medio de la calle nosotras en una acera y ellos en otra una pareja un chico argentino y una chica estaban allí mirándonos, y el chico nos ha dicho, decidle que me tengo que ir, pero ella no me deja irmer y nosotras solo hemos podido decir siente la magia que hay ahí ahora….